Se necesita una sola mirada entre dos mujeres para que la complicidad quede establecida: dos trabajadoras sabrán qué se necesita para resolver un problema y se ayudarán; dos gerentas se podrán de acuerdo más fácilmente; dos operarias se complementarán para cumplir con el turno.
Cuando hay mujeres en el proceso productivo se nota, pero muchos aún no comprenden la importancia de este género en todos los niveles y lugares de nuestra sociedad. Para
aquellos, hoy les contamos las razones de por qué la inclusión de las mujeres es clave en industria.
Primero porque aporta diversidad de pensamiento, experiencia y perspectivas. Esto puede conducir a una toma de decisiones más equilibrada y creativa, que a su vez puede impulsar la innovación y el crecimiento. Además porque representan una parte significativa de la fuerza laboral y, en muchos casos, poseen habilidades y capacitaciones que son vitales para los procesos productivos en diversos sectores, desde la manufactura hasta la tecnología y los servicios.
El empoderamiento económico de las mujeres a través de su participación en los procesos productivos puede tener un impacto positivo en la economía en general. Las mujeres que trabajan generan ingresos no solo para sí mismas, sino también para sus familias y comunidades, lo que contribuye al crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
Es necesario eliminar las barreras y prejuicios que impiden que muchas jovencitas vean sus carreras limitadas porque la participación activa de las mujeres en los procesos productivos no solo es una cuestión de justicia y equidad, sino también una oportunidad para promover el crecimiento económico, la innovación y el desarrollo sostenible.